La policía allanó una pizzería en el oeste de Alemania después de descubrir que vendía cocaína de manera encubierta a los clientes que pedían un plato particular del menú. Las autoridades fueron alertadas en marzo por inspectores de alimentos y, tras meses de vigilancia, arrestaron al gerente de la pizzería en su casa.
En la residencia se encontró una gran cantidad de droga, entre ellos 1,6 kilos de cocaína y 400 gramos de cannabis, además de 268.000 euros en efectivo, según la policía. bbc.
Aunque el gerente fue inicialmente puesto en libertad, continuó operando la pizzería y vendiendo pizzas con infusión de drogas, lo que provocó una investigación más amplia. Esto finalmente condujo al desmantelamiento de una red regional de narcotraficantes.
En una serie de redadas, alrededor de 150 agentes se dirigieron a múltiples lugares, incluidas dos plantaciones de cannabis, una en Mönchengladbach, donde se descubrieron 300 plantas, y otra en Solingen, donde se encontraron 60 plantas. También fueron allanadas varias viviendas vinculadas a presuntos traficantes, lo que dio lugar al arresto de varias personas, entre ellas un joven de 22 años que se cree que era el jefe de la operación.
Durante las redadas, la policía confiscó armas, dinero y relojes de lujo. El gerente de la pizzería fue arrestado nuevamente cuando intentaba huir del país y permanece bajo custodia.
Según el portavoz de la policía, Sr. Moltke, la pizza catalogada como “número 40” fue especialmente popular. Las autoridades no han revelado las identidades de otras personas involucradas en la operación ni el precio de la pizza con drogas.
Aún no está claro cuánto cobró la pizzería por el pedido especial.
