Según los informes, Kim Kardashian está furiosa después de que surgieran impactantes acusaciones sobre su exmarido, Kanye West, en una demanda por abuso sexual.
De acuerdo a Radares en línealas tensiones entre la ex pareja se han intensificado tras las afirmaciones hechas por la ex asistente de West, Lauren Pisciotta. La demanda, presentada el 11 de octubre, acusa al rapero de agresión sexual durante una sesión de estudio copresentada por Sean “Diddy” Combs.
Fuentes cercanas a Kardashian dicen que está luchando por permanecer callada. “Kim ha hecho todo lo posible para mantener una relación saludable de paternidad compartida con Kanye, pero le está costando todo no hablar en este momento”, reveló una fuente.
Las acusaciones incluyen afirmaciones inquietantes de que West tenía una “repugnancia” por acostarse con las madres de sus parejas, un detalle que supuestamente ha enfurecido a Kardashian y su familia. Pisciotta, quien trabajó para West de 2021 a 2022, también alega que West le dio una bebida con sustancias desconocidas.
El equipo legal de West ha negado las acusaciones, alegando que Pisciotta había intentado chantajearlo después de que sus insinuaciones románticas fueran rechazadas. Mientras tanto, Kardashian se ha preocupado cada vez más por el tiempo que sus hijos pasan con West y su nueva esposa, Bianca Censori, asegurándose de que sus hijos siempre estén supervisados por niñeras y seguridad.
Kim y Kanye, que comparten cuatro hijos, finalizaron su divorcio en 2022 después de ocho años de matrimonio.